El vídeo muestra a Erik jugando a las compras.
El vídeo muestra cómo Erik cocina. Está preparando la comida de la muñeca, y tiene mucho cuidado de no poner demasiada pimienta.
Aunque parezca que el juego se adquiere de forma natural, todos los niños atraviesan etapas en el desarrollo de las habilidades del juego, que van desde el juego en el que se utilizan juguetes sencillos, hasta los juegos con otros niños, el juego representativo y el juego simbólico.
Los niños con autismo tienen dificultades para aprender a jugar, pero con una serie de pautas y un trabajo sistemático se puede conseguir incluso que desarrollen la imaginación.
Para continuar conformando la conducta de juego de Erik (ver artículo Autismo 0 – Juego 1), seguimos unos meses practicando actividades con “guión previo” y bastante esctructuradas. Es decir, dividíamos los juegos en pequeños pasos que Erik debía repetir. Lo que empezó siendo imitación, terminó por fomentar el juego de rol, la fantasía y que Erik tomara iniciativas de juego.
Hoy en día ha desarrollado muchísima fantasía y juego simbólico también. Ayer, por ejemplo, cogió una botella de plástico vacía, empezó la cuenta atrás: 10, 9, 8….. 0 y despegó la botella en vertical como si fuera un cohete. Al momento la aterrizó en una mesa blanca: “El cohete está en la luna”, me dijo. Tras repetir el juego, introdujo luego en la botella unas piezas de colores, “son los astronautas”, y después los paseó por la luna tan contentos. Estuvo bastante rato entretenido, y a mí se me caía la baba.
Veamos ahora las etapas en la adquisición del juego, y los ejercicios que fuimos realizando con Erik:
El juego Social Temprano
1) El primer tipo de juego infantil es hacer, cara a cara, algún juego que normalmente se practica con bebés.
Juegos como el "Cucutrás" son de este tipo. Los niños con autismo pueden sacar más provecho de este juego si se estimula con contacto corporal (cosquillas, por ejemplo) y se establece una rutina, es decir, repetirlo al principio siempre de la misma forma.
Ejemplo: Decir muy despacio "uno,dos, tres" mientras te aproximas al niño y comienzas a hacerle cosquillas cuando digas el número tres. Después de muchas repeticiones, el niño se familiarizará y, además, anticipará lo que vas a hacer. Poco a poco comenzará a compartir la rutina contigo, como contar a la vez, o coger tus manos y colocárselas para que le hagas las cosquillas.
2) Imitación de los juegos del niño:
Los padres normalmente imitan a sus pequeños como una forma de juego temprano y de interacción. Y ésta es una buena base para fomentar la interacción con los niños con autismo: imitar en un principio sus juegos, para luego ir derivando que nos imiten a nosotros.
Se recomienda utilizar dos conjuntos de juguetes idénticos o similares: dos pelotas, dos coches, dos muñecas, etc.
Los niños neurotípicos normalmente desarrollan, primero, las habilidades para el juego social y luego, aprenden a jugar con juguetes. Esta secuencia se da porque, normalmente el desarrollo social progresa más rápidamente que el desarrollo motor.
En cambio, los niños con autismo aprenden antes a jugar utilizando juguetes que el juego social.
Juego con Juguetes:
3) La primera etapa del juego con juguetes es aprender a utilizar los juguetes con
"causa y efecto".
Esa acción puede ser muy simple, como agitar un sonajero, o puede ser más complicada como darle cuerda a un juguete que tiene movimiento. Estos juguetes enseñan a los niños que sus acciones pueden causar un evento específico observable y mostrarán más interés por los juguetes cuando aprendan que pueden hacer con ellos cosas divertidas.
Elige siempre al principio juguetes que requieran movimientos fáciles: un botón muy grande donde apretar para que “pase algo”.Y la motivación será mayor si la acción del juguete es placentera para el niño (por ejemplo, si le gusta la música, juguetes que suenen al apretar un botón).
En ocasiones es necesario demostrar varias veces cómo usar el juguete, y después dirigir la mano del niño con nuestra manos hasta que lo aprende.
4) El siguiente paso en el juego con juguetes es aprender a usar aquellos que no
tienen un efecto obvio o una utilidad clara.
Cuando enseñes al niño a usar ese tipo de juguetes, es importante utilizar aquellos que despierten interés en él.
Un ejemplo simple de este tipo de juguetes son los coches y los bloques de construcción.. Estos juguetes tienen una utilidad obvia desde nuestra perspectiva, sin embargo, los niños con autismo podrían tener dificultades para ver esa utilidad. Por eso muchas veces ellos les dan un sentido a su manera, como alinearlos en fila, por ejemplo.
Empezaramos alineando también los juguetes con él para fomentar la interacción. Y después iremos variando poco a poco las líneas por cruces, por círculos, por…. E iremos introduciendo poco a poco la habilidad de juego: rodar el coche (rún-rún) o construir una pequeña torre (ojo, comprobad que el niño tenga desarrolladas las habilidades motoras para ello, y así no haya frustración si no puede hacerlo).
Ver el artículo Autimo 0 – Juego 1, donde hay varios ejemplos de juego estructurado con los coches y con los Lego.
5) El próximo nivel del juego es aprender a poner dos tipos diferentes de juguetes juntos en la misma actividad.
Por ejemplo, puedes poner una persona en un coche para que lo conduzca. También podría consistir en poner una muñeca en una cama y taparla. Esto es un primer paso hacia donde se pretenda que vaya el juego, pero no requiere una imaginación sofisticada porque los juguetes son usados en la manera común en que se utilizan. Por ejemplo, si coges un palo y pretendes hacer que es una persona y lo pones dentro de un coche, entonces estarías usando un objeto para representar algo que no es. Este tipo de juego requiere más habilidad imaginativa. Si
utilizas una muñeca o figurines, entonces el juego está visualmente más claro y
requiere menos imaginación.
Comenzaremos usando modelos visuales, limitando el número de materiales y estimulando al niño a imitar.
5. Jugamos con la muñeca
5.1 “La muñeca tiene hambre”
En un principio, sentados en la mesa frente a frente, el niño con una muñeca y tú con otra. Tenéis también cada uno un plato, una cuchara, un vaso.
Empieza el juego por imitación. “Mi muñeca tiene hambre”, le das de comer con la cuchara. Después, le dices al niño: “Tu muñeca tiene hambre”, y esperáis a que el niño le dé de comer con la cuchara.
Conforme el niño domina darle de comer y de beber a la muñeca, podéis pasar a hacer el juego en el suelo, con una o con dos muñecas, e ir potenciando que sea el niño quien tome la iniciativa y cada vez sea más consciente del juego.
Más adelante se va complicando el juego: podéis jugar primero a cocinar, luego a poner la mesa y después a darle de comer a la muñeca.
El ritmo del juego dependerá de cada niño.Con Erik dejamos muy pronto de hacerlo por imitación, pues él cada vez tenía más iniciativa. Además, como me ha salido “cocinillas” s elo pasaba en grande haciendo nuevos platos: “espaguetis con patatas y pepino”, por ejemplo.
5.2. “la muñeca está malita”
De la misma forma que el juego anterior, pero con un “equipo de médico”.
- La muñeca está malita, mira cómo tose (simulas tos).
- Hay que llevarla al médico.
- Auscultar el pecho.
- Mirarle los oídos con la lamparita.
- Necesita tomar jarabe de tos (le dais el jaraba) o necesita una inyección, por ejemplo.
- Ahora la metemos en la camita para que descanse.
Podéis empezar con dos muñecas por imitación, o hacerlo sólo con una.
Más adelante, juegas a médicos con el niño.
5.3 “Bañamos a la muñeca”
Con su bañera, jabón, esponja..... Podéis hacerlo también en el momento del baño del niño.
5.4 “Ponemos guapa a la muñeca”
Vestirla, peinarla, lavarle los dientes, ponerle complementos....
5.5 “La muñeca tiene sueño”
Desvestirla, limpiarla el culete y a la cuna.
6. “Jugamos a cocinar”
Cocinita, pucheros, espaguetis, trozos de manzana, de todo un poco. Muchas veces lo hacíamos en combinación con la muñeca.
Colocar puchero en la cocina.
Encender fuego.
Poner los ingredientes.
Darles vuelta con la cuchara.
Apagar el fuego.
Servir en el plato.
Comer.
7. “Jugamos a comprar/vender”
Necesitaremos como material figuritas de alimentos, una bolsa de la compra, cestas… y opcional una caja registradora, “dinero”, etc.
En un principio el niño es el vendedor. Empezaremos con tres productos (poco a poco se puede ir subiendo el número).
Te acercas al niño con la bolsa de la compra: “Buenos días” (si el niño responde al saludo, fantástico). “Quiero comprar una zanahoria”. El niño la coge, la pesa y te la da. “Quiero comprar también un tomate”, el mismo proceso. Al final, podemos preguntar. “Cuánto cuesta?”. Nosotros empezamos con un euro cada compra. “Muy bien, son tres euros, toma”. Pagas, metes la compra en la bolsa y te vas con “eres muy buen vendedor, adiós” y te vas.
Después cambiamos los papeles, y el niño será el comprador.
El juego se puede ir poco a poco complicando.
Nosotros utilizamos señales visuales con fotografías del supermercado, verdulería, panadería, etc. E incluso fotos de Erik y mías comprando el pan, etc.
6) Cuando el niño ha aprendido a jugar con una variedad de juguetes
diferentes, puede surgir que le resulte difícil a él solito comenzar una actividad.
Para ayudarlo, se puede preparar una lista con fotografías de los juegos y en cada caja de los juguetes colocar una foto también con lo que hay dentro: por ejemplo, coches, legos y libros.
Es bueno tener los materiales necesarios para cada tipo de juego colocados en contenedores separados.
7) Cuando el niño domina los juegos, es bueno jugarlos con otro niño, es decir, ir introduciendo el juego en parejas.
¡Que lo paséis muy bien!!
(continuará)