Sin embargo, estos dos utensilios de cocina tienen muchas más posibilidades. Y de hecho con ellos hay un juego tradicional alemán que protagoniza innumerables fiestas infantiles: “Topfschlagen”, que traducido sería “golpear la cacerola”.
Material:
Cacerola, cucharón de palo, pañuelo para vendar los ojos, chucherías, letras, piezas encajables, pinturas de colores, etc.Reglas del juego:
Variante 1:
Debajo de la cacerola hemos colocado letras con las que se puede formar una palabra; empezaremos con palabras sencillas: C-A-S-A, pero podemos complicarlo: E-L-E-F-A-N-T-E. Como apoyo podríamos tener preparado un pictograma con la palabra escrita.Cada vez que un niño golpea la cacerola, tomará una letra. Al final, cuando todos los niños hayan participado y tomado las letras, formarán conjuntamente sobre una mesa la palabra.
Variante 2:
Lo mismo, pero con encajables o piezas de un puzzle sencillo, que los niños armarán juntos al final.Variante 3:
Pinturas de colores, que los pequeños usarán después para hacer un dibujo común sobre una hoja muy grande de papel y con un tema predeterminado: por ejemplo: bosque.Variante 4:
Lo que se os ocurra.¡Que os divirtáis!