Fotografía de Josep Vilaplana.
En esta ocasión nos servimos de las categorías para seguir estimulando las primeras frases sencillas. Ya antes habíamos trabajado la categorización (ver la entrada “Parejas lógicas y otras asociaciones”), y variando un poco esos ejercicios provocaremos que el niño arme nuevas frases.
Ejercicio 1: “(nombre del niño), ¿qué animal es?”
Colocas sobre la mesa figuritas de animales y objetos reales, o bien utilizas imágenes de animales y de objetos. Por ejemplo: manzana, martillo, perro, pantalón.... Después le das la orden al niño: “Señala el animal”. En cuanto el niño lo señala, refuerzas: “muy bien, has señalado el animal” y pasas a preguntar: “¿qué animal es?”. El objetivo es que el niño conteste: “El animal es un perro”.
Vas variando los objetos y los animales y sigues de la misma forma.
Ejercicio 2: “(nombre del niño), ¿qué fruta es?”
Como en el ejercicio anterior, pero ahora provocarás respuestas del tipo: “la fruta es una manzana”, “la fruta es una pera”, etc.
Ejercicio 3: “(nombre del niño), ¿qué herramienta es?”
Lo mismo, pero la respuesta sería: “la herramienta es un martillo”, “la herramienta es un alicate”, etc.
Ejercicio 4: “(nombre del niño), ¿qué prenda de vestir es?”
La respuesta sería: “la prenda de vestir es una pantalón”, “la prenda de vestir es una falda”, etc.
Ejercicio 5: “(nombre del niño), díme xxx”
Dinamizamos ahora el ejercicio sin utilizar ni objetos ni imágenes. Le pides al niño: “díme un animal” – “Un gato” – “muy bien, un gato es un animal”. “Díme otro animal” – “Un perro” – “Fenomenal, un perro es otro animal”, “el gato y el perro son animales, bravo”, etc. Puedes incluso pedir: “díme dos animales, díme tres animales”, etc.
Lo mismo con las otras categorías: “díme una herramienta”, “díme una fruta”, “díme una prenda de vestir”, etc.
Ejercicio 6: “(nombre del niño), ¿qué es xxx?”
Este ejercicio se puede realizar con la presencia de los objetos y de las imágenes, o sin ellos también (el objetivo será siempre ir retirando poco a poco los apoyos visuales y fomentar la abstracción).
Preguntas: “¿qué es un plátano?” – “El plátano es una fruta” – “Muy bien, el plátano es una fruta”.
Preguntas: “¿qué son las tenazas?” – “Las tenazas son una herramienta” – “Muy bien, las tenazas son una herramienta”.
Lo mismo con animales, con frutas y con todas las demás categorías que se estén trabajando.
Ejercicio 7: hay muchas más posibilidades de ir trabajando la estimulación de frases utilizando las categorías. Dejo aquí algunas ideas más:
- el niño dirá tres (más adelante cinco) cosas de una categoría y a cada una le atribuirá una cualidad. Por ejemplo: “díme tres frutas” – “plátano, manzana y pera” – “Muy bien, plátano, manzana y pera son frutas” – “¿cómo es el plátano?” – El plátano es amarillo – “Muy bien, el plátano es una fruta y es amarillo”, etc.
- el niño dirá una cualidad por la que se diferencian dos elementos de una misma categoría. Por ejemplo: “qué es el plátano? – “El plátano es una fruta” – “Muy bien, el plátano es una fruta” – “¿Y qué es la manzana?” – “La manzana es una fruta” – “Fenomenal, el plátano y la manzana son frutas, ¿pero son iguales?” – “No, no son iguales” – “Bravo, no son iguales… ¿cómo son?” – El plátano es amarillo y la manzana verde – “Muy bien, mira, el plátano es amarillo y alargado, la manzana es redonda y verde. Los dos son frutas pero no son iguales”.
- el niño dirá dos cualidades comunes de dos elementos distintos pero pertenecientes a una categoría. Por ejemplo: “¿En qué se parecen el plátano y la manzana” – “El plátano y la manzana son frutas” – “Muy bien, el plátano y la manzana son frutas. ¿En qué más se parecen?” – “El plátano y la manzana se comen” – “Bravo, el plátano y la manzana son frutas y los dos se comen”, etc.
- el niño dirá las razones por las que une o relaciona unos objetos y no otros de entre una serie que le presentas. Por ejemplo, habéis hecho un montón con tarjetas que representan electrodomésticos, otros montón con tarjetas que representan verduras, etc. “¿Por qué está la lavadora en este montón?” – “Porque la lavadora es un electrodoméstico” – “Muy bien, la lavadora es un electrodoméstico y por eso está en este montón” (Nota: este ejercicio será posible cuando el nilño domine las preguntas “¿por qué?”, y ya lo veremos más adelante.
- el niño dirá las razones por las que un elemento no pertenece una categoría. Por ejemplo: “Por qué no está el plátano en este montón?” – “Porque el plátano es una fruta, no es un electrodoméstico” (como el ejercicio anterior, se pondrá en práctica cuando el niño domine las preguntas “por qué”.
¡Que lo paséis muy bien!
Actualizo con material de Isidro Romero, gracias.