Ilustro esta entrada con uno de los dibujos que Moritz Liebeknecht preparó para mostrar las señales del autismo.
En esta ocasión subo el material que preparé para trabajar con Erik que "llorar es normal". Cuando era pequeño, no podía soportar el llanto de un bebé. Erik no podía entender que un bebé llorara. Trabajar la causalidad fue de gran ayuda para él: "el bebé no puede hablar. El bebé llora porque tiene hambre". Desde entonces, el llanto de un bebé ya no es un problema. Sin embargo, siempre surgen nuevas cosas.
Ahora Erik no tolera muy bien cuando él llora. Dice que "los chicos no lloran" y se enfada para calmar su llanto. La situación ha mejorado desde que trabajamos el material que viene a continuación, y espero que muy pronto entienda que todas las personas lloramos y que llorar es normal.
¡Espero que os sirva!