Convivimos con el autismo, sí. Pero no nos ha fastidiado la vida. Erik es un niño feliz y vive con una familia feliz.
¿Qué mejor forma de afrontarlo que con una sonrisa?
Así es nuestra actitud: una visión positiva, como la de muchísimas familias que nos acompañan en este camino hacia ADELANTE.
Gracias, Maite Navarro, por plasmar en este vídeo nuestra forma de sentir: