Vengo cargada de buenas noticias.
Bien está lo que bien acaba. El lunes pasado tuvimos la reunión con los padres en la guardería de Erik, y salimos muy contentos. Fue una reunión positiva y constructiva, en la que se aclararon malosentendidos y sentimos el apoyo de las familias y de los educadores.
En estos casi dos meses que han pasado desde que surgió el tema de acoso, hemos mantenido la calma para llegar a la raíz del asunto. Lo mejor es que no ha sido tan grave como pintaba, y ahora estamos todos volcados para que no asome ni por un momento cualquier situación relacionada con discriminación.
En fin, sin más detalles, lo importante es que todos hemos aprendido. Hablando nos entendemos. Los padres están encantados con que sus hijos participen en el Grupo de juego que estoy organizando en casa con Erik, además de haberse manifestado de forma muy clara en pro de los valores de la tolerencia y el respeto.
La dirección de la guardería ha decidido que en el grupo de Erik haya un educador más –un chaval estupendo al que Erik adora-, y mejorará también la comunicación con y entre los padres. Y nosotros estamos tranquilos y con muchísimas ganas de seguir adelante.
Febrero va a ser un mes maravilloso, porque damos un nuevo giro a la terapia: menos estructura y más juego con otros niños para mejorar las competencias socioemocionales. Estoy entusiasmada ahora preparándolo todo. El grupo de Erik con sus compañeritos ya está organizado, así como gran parte de las actividades que vamos a realizar.
Gracias de nuevo por todo vuestro apoyo y por vuestro cariño. ADELANTE siempre.