Cómo estimular las primeras frases 3


Continuamos estimulando las primeras frases sencillas, y en esta ocasión realizaremos ejercicios de asociaciones de objetos con su utilidad. Este vídeo de octubre de 2007 muestra cómo Erik responde, pero sin construir todavía la frase completa. “Erik, ¿qué se hace con la tijera?” – “Cortar”.


En este otro vídeo de unos días después, Erik ya va contestando con frases completas. En esta ocasión, el ejercicio lo he combinado con una petición: “Erik, ¿qué quieres?” – “Quiero la tijera” – “¿Qué se hace con la tijera?” – “Con la tijera se corta”.
Picto de Arasaac
Ejercicio 1: “(nombre del niño?, ¿qué se hace con xxx?”
Sobre la mesa hay distintos objetos que tienen una utilidad: cuchara, vaso, tijeras, matasuegras, lápiz, caleidoscopio, legos, etc. Tomas un objeto, realizas una acción con él, y preguntas: “¿qué se hace con la tijera?”, el niño contesta: “cortar”. Refuerzas la frase: “muy bien, con la tijera se corta”. De esta forma, poco a poco, lograremos que el niño conteste a la pregunta –por ejemplo- “¿qué se hace con el lápiz?”, “con el lápiz se pinta”.
Ejercicio 2: “(nombre del niño), ¿para qué sirve xxx?
Como el ejercicio anterior, pero variamos la pregunta: “¿para que sirve el vaso?”, “para beber”. Reforzamos con: “muy bien, el vaso es (sirve) para beber”, de forma que poco a poco logremos que el niño conteste con la frase completa. 
Material para descargar AQUÍ.
Ejercicio 3: intercalando las preguntas.
Como los ejercicios anteriores, pero iremos variando las preguntas: “¿qué se hace con xxx?” y “¿para qué sirve xxx?"
Ejercicio 4: “(nombre del niño), ¿con qué se puede…?
Una nueva variación de pregunta: “¿con qué se puede cortar?”, el niño contestará: “con la tijera”. Refuerzas: “muy bien, se puede cortar con la tijera”.
Ejercicio 5: Juegos de asociaciones objetos-acción.
Estos ejercicios podemos variarlos con la introducción de juegos que logran más interacción con el niño. Aquí subo un material muy bueno de Ana Heredia Sanz:
asoc_acciones - womit kann man...



Nosotros hicimos un “loto” de asociaciones. Para ello, cinco de las láminas las plastificamos completas, y las demás las recortamos como tarjetas –también plastificadas-.
Ejemplo: tomas una tarjeta y la muestras al niño; es un vaso. Sobre la mesa estará la lámina grande plastificada con acciones: beber, comer, recortar, etc. “(nombre del niño), ¿para qué sirve el vaso?” – “El vaso sirve para beber” – “Muy bien, el vaso sirve para beber. Coloca la tarjeta” – El niño coloca la tarjeta del vaso sobre la imagen beber – “Fenomenal, con el vaso se bebe, muy bien” – Es importante que vayamos variando la construcción de las frases, para que el niño no se las aprenda de memoria.
¡Que os divirtáis!