Lenguaje comunicativo y narración de vivencias 5



Erik se dibuja dentro de un submarino cuando volvemos a casa después de haber estado en uno. Están las escaleras de caracol, las escalerillas, las compuertas, paneles de mando, tuberías, luz de posición, la hélice o las ondas del sónar. Tengo otra versión en la que en vez de dibujarse a él, pintó los ocho extintores que estaban dentro del submarino. ¡Alucino con él!

FASE 5 – ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE COMUNICATIVO EN ACCIONES VARIADAS


Para continuar estimulando el lenguaje comunicativo del niño y propiciar que poco a poco vaya narrando sus experiencias por propia iniciativa, nosotros nos servimos de distintas estrategias.


- Tablero con experiencia en la guardería:


Hicimos un tablero muy sencillo con tres actividades:

¿qué has comido?

¿con quién has jugado?

¿a qué has jugado?


Y junto a las preguntas teníamos unas casillas para colocar las fotos. Para ello teníamos preparadas fotos con las comidas (siempre tenía con antelación la información del comedor), fotos de los compañeros de la guardería y fotos con juegos.


En un principio los apoyos visuales fueron de gran ayuda para que Erik nos contara qué había comido, con quién había jugado o a qué había jugado. Poco a poco fuimos retirando esos apoyos, y logramos que nos lo fuera contando. Eso sí, dirigíamos también las preguntas al principio:

¿Has comido macarrones o has comido pollo?

¿Había hoy verdura para comer?

¿Estaba rico el postre?, ¿qué postre has comido?

A mí me gustan las natillas, ¿has tomado tú natillas hoy de postre?, etc.


¿Has jugado con Pedro o has jugado con María?

A mí me encanta jugar con Juan, ¿has jugado tú hoy con él?

Elena es muy buena amiga tuya, ¿has jugado con Elena hoy?, etc.


¿Has construido con los Lego o has jugado con los trenes?

A mí me gustan mucho tus dibujos, ¿has hecho un dibujo hoy?

Tú haces los puzzles fenomenal, ¿has hecho un puzzle hoy?, etc.


- La excursión del domingo


Para nosotros los domingos siempre son muy especiales. Organizamos excursiones divertidas, visitas al Zoo, al Acuario, a Museos (a Erik le encanta el de las especias, donde puede olerlo todo), exposiciones (puentes, molinos eólicos), paseos por el bosque, montar a caballo, bosques interactivos… Lo que pretendemos sobre todo es pasarlo muy bien y que para Erik sea una experiencia muy positiva con su papá y con su mamá.


Hacemos fotografías de esas excursiones, y luego lo trabajamos en la sesión de terapia. Podemos usar entre tres o cinco fotos, y no tienen que ser secuencias temporales.


Se muestran las fotos al niño, y el niño tiene que contar su experiencia. Si no habla de forma espontánea, pues se le ayuda con preguntas. Es bueno empezar a trabajar con preguntas en las que ya esté implícita la respuesta (“¿has estado en el zoo o en casa de la abuela?”), y luego ya se puede pasar a preguntas abiertas: “¿dónde has estado el domingo con papá y con mamá?”, “¿qué has visto?”, “¿qué has hecho?”, ¿qué te ha gustado mucho?”, “¿cómo era…?”,


Más adelante, bastará con mostrar las fotografías para que el niño lo vaya narrando. El objetivo es que el niño sea capaz de decir 5 frases de forma espontánea por cada serie.


Hoy en día solemos terminar esta sesión con un dibujo: Erik dibuja dónde ha estado, como “Erik en el submarino” o esta versión del Acuario "con pulpo y tiburón":



Como refuerzo, en ocasiones lo hemos escenificado también con figuritas de Lego o con dibujos interactivos (ver Autismo 0 - juego 6 - Historias interactivas).


- La ronda de la cena


Cuando mi marido, Erik y yo nos sentamos a cenar, solemos tener una pequeña rutina. Cada uno de nosotros dice una frase con algo que haya hecho durante el día:

Hoy he ido en tren a Berlín, ¿y tú?

Hoy he dibujado un submarino, ¿y tú?

Hoy he escrito un cuento, ¿y tú?

Hoy he comido pizza, ¿y tú?

Hoy me he tomado un helado, ¿y tú?

Hoy he estado con mi amiga Marina, ¿y tú?

Hoy he jugado con Jan, ¿y tú?

Etcétera.


Cada una de estas frases nos sirve para crear una pequeña conversación e interesarnos por lo que hemos hecho cada uno (dentro de poco subiré el programa para trabajar la conversación).

Papá dice: Hoy he ido en tren a Berlín.

Erik: ¿cuántos kilómetros hay hasta Berlin?, ¿has visto la puerta de Brandenburgo?, Berlín es la capital de Alemania,

Hasta Berlín hay 300 km, pero con el tren es muy rápido. He llegado muy pronto y he podido trabajar mucho.

O, no he visto la puerta de Brandenburgo hoy, pero he estado con Mark. ¿Te acuerdas de Mark?, etc.


La verdad es que disfrutamos muchísimo, y Erik hace unas preguntas buenísimas, jaja. Si se repite en sus temas de interés, como ¿cuántos extintores había en el tren?, contestamos y a la vez intentamos desviar el tema con otra información: “En mi vagón había un extintor, pero sobre todo he mirado por la ventanilla. Ahora los árboles no tienen hojas, ¿has visto tú también árboles sin hojas?”, etc.


Seguro que vosotros tenéis también montones de ideas. Por nuestra parte hay más, y ya las iré subiendo poco a poco.


¡QUE LO DISFRUTÉIS!