Lenguaje comunicativo y narración de vivencias 3

FASE 3 – ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE COMUNICATIVO INMEDIATO


Con estos ejercicios nos lo pasamos fenomenal con Erik, y fueron de una ayuda fundamental para que hoy en día nos comente qué ha hecho en la guardería, con quién ha jugado en el parque o qué comida le preparó la abuela para comer, por ejemplo. Cada vez, afortunadamente, lo va contando de forma más y más espontánea.

Esta serie de ejercicios la repetimos con cierta frecuencia.


Realizas junto con el niño una actividad muy divertida en un lugar distinto a donde sueles hacer el trabajo en mesa de la terapia. Busca la mayor interacción y motivación.


Primero prueba con acciones cotidianas que le gusten mucho al niño: hacer una casa con los legos, comer un helado, lavarse las manos llenando el lavabo de espuma y haciendo pompas de jabón, etc. Después ya habrá tiempo de practicar otras acciones.


Al terminar, os vais a la mesa de trabajo. Sentados frente a frente, preguntas:

“(nombre del niño), ¿qué acabamos de hacer?”.


Si el niño no responde de forma espontánea, le vas ayudando con preguntas dirigidas:

¿Hemos construido una casa con los lego o hemos jugado con el tren?

¿Has construido un garaje con los lego?

¿dónde hemos estado? ¿hemos estado en la cocina o en el salón?


Tambies es bueno ayudarse de objetos que se hayan utilizado en la actividad conjunta: por ejemplo, enseñarle una pieza de lego, enseñarle una foto/dibujo de una casa, enseñarle el jabón, etc. Todo aquello que pueda motivarle en la narración.


Si aún así resulta difícil, se puede probar a hacer cosas “disparatadas”. Por ejemplo, meter las piezas de lego en el frigorífico, bañar el martillo de plástico, poneros guantes como calcetines, untaros la cara con nata y jugar a los indios. A ponerle imaginación.


El objetivo de esta fase es que el niño sea capaz de decir de forma espontánea cinco frases sobre la actividad que hayáis realizado juntos.


¡QUE LO PASÉIS MUY BIEN!