Amigos Solidarios: Eduard Pascual

Hoy es el día Internacional del Libro. En este día tan señalado, me gustaría presentar a Eduard Pascual, no sólo un escritor imparable con el éxito de su libro de relatos Códex 10, sino también una persona comprometida. Eduard Pascual es un “anónimo” amigo con el Autismo.

Eduard y yo nos conocimos en 2008 al presentarnos al XII Certamen Literario Vargas Llosa NH de Relatos. Tuvimos la buena estrella de resultar finalistas los dos. Desde entonces hemos permanecido en contacto.

He sido testigo con mucho cariño del crecimiento y culminación de Códex 10. El libro ya está en el mercado, con una acogida magnífica por parte de críticos y de lectores. Mi ejemplar ya lo he devorado. Tener Códex 10 en mis manos ha despertado una mezcla de sentimientos: el placer de leer las historias, el disfrute de la narración y el ritmo de los cuentos, el gusto de cconocer a quien está detrás de cada letra…. Además, es uno de mis géneros favoritos: un libro negro y policial.


La clave del éxito de Códex 10 ha sido el tesón que inspira este ejemplo de superación personal, literaria e investigadora. Eduard dedica entre 4 y 6 horas diarias a la escritura, y es también un padre de familia maravilloso. Ha desarrollado su profesión de especialista en investigación criminal en la Policía de la Generalitat-Mossos d´Esquadra hasta el año 2005. Fue retirado del servicio ordinario por una enfermedad auditiva, aunque sigue en activo administrativamente. Y ha sido distinguido en dos ocasiones por méritos propios dentro de su especialidad.

En Códex 10, “el sargento Montagut, Monty y sus investigadores garantizan la seguridad ciudadana y el orden público. Se enfrentan humanamente a los casos criminales: el taller mecànico, los santos inocentes, la violación de Amanda, el necrófago, el pervertido, los bandoleros o, entre otros, el arte en el barrio gitano del Culubret”.

El reconocido librero Paco Camarasa asegura: “Códex 10 es el libro que faltaba y que hacía falta en la narrativa negrocriminal en castellano. A un libro que queremos especialmente porque demuestra que a veces los sueños se convierten en realidad”.

La calidad humana de Eduard Pascual, a quien podéis visitar en su blog Códex 10, queda bien presente si leemos la reflexión que el año pasado nos brindó en el Especial Autismo de la revista En sentido Figurado:


QUISIERA

Quisiera sentirme autista por un rato para no experimentar toda esa emoción que empuja hacía abajo mi segura constitución mental. Quisiera conocer a todos los niños autistas del mundo y por eso no dejo de mirar las fotos que circulan en el carrusel que presentan en este Especial.

Quisiera ser mujer porque no sé amar como lo hacéis las madres, por muy padre que me sienta, cuanto menos como una de vosotras. Quisiera ser un escritor consagrado para poder escribir un manifiesto increíble, con nueve chimeneas que representen los nueve momentos de la vida, y que así fuera publicado por los nueve periódicos más importantes del mundo como nueve verdades semejantes catedrales. Me falta valor para ser poco más que un escritor en ciernes, pero no para mostrarme como un discapacitado sensorial en lucha con media humanidad para que los derechos de personas como yo sean reconocidos sin ser pisoteados.

Me falta valor para ser capaz de asumir el esfuerzo solitario de miles de padres que educáis a esas criaturas especiales sabiendo que yo no hago nada más que mirar de lejos el problema.

Me falta valor para coger a Dios por las barbas y decirle cuatro cosas bien dichas, aunque me encantaría saber dónde se encuentran esos pelos blancos, por si acaso el valor llega.

Pero, por encima de todo eso, me sobra humanidad para congraciarme con vosotros; para dedicar cada día un ratito de mi tiempo a imaginaros en vuestra peculiar forma de ser felices. Me sobra humildad para reconoceros una labor insondable más que en la intimidad de vuestra vida familiar y social. Me sobra discapacidad para saber que cada día hay menos niños discapacitados incomprendidos y abandonados a su suerte.


Me ha encantado poder participar un poquito de esta iniciativa, y me encantaría poner mi nombre en una larga lista de grandes personas, da igual a lo que se dediquen, que manifiesten su apoyo y homenaje a todos esos padres y familiares que lidian cada día con este anónimo problema.

Por Eduard Pascual
Llers (Girona), 2008.